El acerico.

Hay palabras sin misterio que solo con oírlas nos lo cuentan todo. Una de estas prosaicas palabras lo es “alfiletero”. Ahí la tenemos, abierta y clara, diciéndonoslo todo de primeras; que es y para que sirve.

Sin embargo, encontramos otra cargada de misterio y por ello más atractiva, “Acerico”.

Muchos no conocerán su existencia ya que en algunos lugares esta en franca decadencia, pero justamente por ese la traigo hoy aquí.

El “Acerico” es una pequeña almohadilla que sirve para clavar agujas y alfileres. O sea, igual que el alfiletero pero teniendo algo que nos atrae. Palabra de origen latino, es diminutivo de hazero (almohada pequeña).

Muy utilizada por las abuelas, a todos nos trae recuerdos de costureros familiares repletos de objetos atractivos para nuestros ojos infantiles y que entre ellos estaba el acerico, redondo, cuadrado, en forma de corazón, con iniciales bordadas pero siempre preparado para su fin: tener a mano los alfileres que sin su ayuda serian muy difíciles de coger.

Yo por mi parte a partir de hoy utilizare la palabra acerico para identificar a este instrumento, aunque para ello tenga que dar más explicaciones que llamándole alfiletero.