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v o l v e r
a e m p e z a r . . . . . .
Parece que en las mercerías
nada cambie y el tiempo pase sin grandes variaciones. Pero no es así y entrando
septiembre con el inicio de las guarderías y escuelas nuestros mostradores se
transforman durante unos días.
Madre jóvenes acompañadas
de sus hijos nos visitan para hacerse con el material que les piden en los
centros y a la vez es un reencuentro, ya que pensemos que hay casos en que no habían
pisado una mercería desde su infancia y en otros no la habían pisado nunca. El rey de la venta es la humilde cinta de algodón, para colgar las prendas en
el perchero escolar. Algunas más innovadoras
escogen la cinta elástica
para que los propios niños adquieran autonomía colgando la bata ellos solos. Otro articulo típico de estos días son las
cintas impresas con el nombre para marcar las prendas, de gran utilidad, ya que
el extravío de ropa en manos de los niños es lo mas corriente.
Bolsas para la merienda y
para la muda de repuesto (por si acaso) y
las manoplas de algodón y baberos con goma en el cuello para los más
pequeños. Todo un
mundo ya conocido por abuelas y madres veteranas pero desconocido para madres/padres primerizos a los que
tenemos de aconsejar como planchar las cintas de nombres o coser las de colgar
y no al revés. Consejos que solo encontraran en las mercerías clásicas y nunca
en otros establecimientos mas impersonales
que hoy en día nos inundan.